

Salutatory on the occasion of the 1. Biological Research Center of the CURCULIO-Institute on La Gomera, 18 December 2010 (Coleoptera: Curculionoidea); with 6 figures.
Curculionoidea, Biological Research Center, Curculio-Institut, Spain, Canary Islands, La Gomera.
"Señoras y señores,
Quiero saludar a varios de nuestros huéspedes, que sabemos les ha sido muy difícil asistir y a pesar de ello están aquí:
Ángel B. Fernández Director del Parque Nacional de Garajonay.
Pedro Romero Manrique del Cabildo Insular de La Gomera.
Pedro Oromi de la Facultad Biológica de La Universidad de La Laguna.
Antonio Machado Director del Observatorio Ambiental Gradanilla.
Nieves Campero Consejera de Turismo del Cabildo Insular de La Gomera
y agradecer a todos los demás, vecinos de Hermigua y alrededores, y también visitantes de la Republica Federal Alemana, su asistencia y su apoyo.¡Gracias por venir!.
Cuando puse mis pies en La Gomera por primera vez, en 1998, hace ahora exactamente 12 años, no tenía ni idea, como emtomólogo, de lo que me iba a encontrar aquí. Mejor dicho, no sabía dónde me había metido…
Durante los primeros años montamos nuestra base de operaciones siempre entre Agulo y Hermigua, porque desde estas localidades podíamos acceder rápidamente a todos los puntos de la Isla y tener acceso a todos sus variados hábitat. Fue la mejor decisión que pudimos tomar. Desde estos puntos estratégicos, emprendimos muchas expediciones. Primero a la laurisílva, pero luego, poco a poco y cada vez más, a los pisos de vegetación inferior, al llamado bosque "termófilo" y después al matorral de suculentas, en las zonas más cercanas a la costa.
En estas zonas no solo encontramos muchas especies nuevas, sino que nos encontramos a nosotros mismos y, sobre todo, con nuestro sentido de la RESPONSABILIDAD sobre este extraordinario laboratorio de la evolución que es La Gomera, la más bella de las islas Canarias, que son "las Galápagos de Europa". [Fig. W61.1]
Ustedes se preguntarán, ¿responsabilidad sobre unas islas donde no se ha nacido? Además, viniendo esto de un centoeuropeo, ni siquiera peninsular… Seguro que ha de sonar extraño, tal vez un poco entrometido o incluso, quizás, neocolonial. Hablemos de ello. ¿Cómo se le ocurre a una organización, ni siquiera estatal, con raíces en Alemania Occidental, querer abrir una estación biológica aquí en Hermigua? Hagamos la pregunta al modo de Kant y su imperativo categórico: ¿Que diría mi Director de la Reserva de la Biosfera germano-holandesa Schwalm-Nette, en la Baja Renania (mi lugar de origen) si Ángel B. Fernández, del Parque Nacional de Garajonay deseara abrir allí una estación biológica para estudiar los gorgojos autóctonos europeos…?
¿Nos estamos entrometiendo? ¿Vamos de sabelotodos arrogantes? ¿Será un caso de imperialismo ecológico?. Quizás, lo que está mal planteada es la pregunta. [Fig. W61.2]
Dejemos hablar a los protagonistas, a los realmente afectados, los gorgojos (escarabajos curculiónidos), que dependen generalmente de la planta huésped sobre la que se desarrollan. Muchos de ellos son monófagos u olífagos, es decir, que viven y se desarrollan en una o unas pocas especies de plantas, frecuentemente endémicas. Ello obliga a los científicos o coleccionistas a centrarse en el mundo vegetal canario, en la Botanica Canaria. Estos insectos nos sensibilizan en relación con la necesidad de preservar los hábitats intactos. A los gorgojos no les gusta que hagamos tambalear su universo; que lo destruyamos y sus plantas huéspedes acaben por incorporarse a la lista roja de especies en peligro de extinción. [Fig. W61.3]
Lo que hoy se necesita son científicos que, a modo de “abogados”, se responsabilicen de sus clientes. (1) Da igual qué planta o animal estudien, nunca trabajarán en la neutralidad, como si fueran monjes aislados sujetos a su celibato. Los buenos abogados saben lo que hacen, aprenden de sus clientes y se informan; solo así podrán entenderlos y respaldarlos. [Fig. W61.4]
No hay nada malo en dedicar una vida científica en cuerpo y alma a favor de un solo grupo animal o de plantas. Y sería de mente estrecha el no captar o reconocer la multidimensionalidad vinculada a todo proceso global. Al fin y al cabo, en la Gomera no solo hay gorgojos y tabaibas. Aquí también viven hormigas y mariposas, árboles endémicos y personas arraigadas a su tierra. Todos reclaman de los agricultores y hombres de negocios que tomen las decisiones correctas y tengan en cuenta sus ambiciones y necesidades. Más allá de las dictaduras, están las democracias y sistemas parlamentarios que, a diferentes niveles y desde hace años, nos acompañan con decisiones responsables. Pero, ¿es esto suficiente?
Yo me pregunto seriamente, dónde están los gorgojos y sus plantas huéspedes, las tabaibas, las hormigas, las mariposas … en el Parlamento?
Y ¡por favor! no me digan que no pueden hablar; que no son conscientes de sus propios intereses y necesidades… Así se pensó también en mi país sobre los descapacitados, en un tiempo pasado no muy lejano; una pesadilla histórica que todavía nos duele en el alma.
Sí, somos antes que nada activistas. Abogamos y hacemos lobby por nuestra fauna. Hemos asumido su custodia. Estamos en contra de que cabras, conejos y ratas destrocen cualquier tipo de hábitat, y no solo la laurisilva.
Y nos vamos a entrometer, como haría cualquiera si delante de su casa ocurre algo injusto. Como se entrometieron ustedes cuando cortaron los árboles en Hermigua para dejar paso a la nueva carretera para los turistas, aunque no sirviese de mucho; o como se entrometen mis paisanos de la Baja Renania cuando la industria del carbón excava hasta quinientos metros de profundidad diarios y le roba al agua a las reservas naturales.
Entonces seremos cualquier cosa menos arrogantes, sabihondos, metomentodos o ecoimperialistas por el hecho de comprometernos con cuestiones que nos afectan en una Europa unificada, aunque sea en este caso insular. Si ustedes, como personas comprometidas se han dado cuenta de todo esto, muestren su valentía y coraje y asuman las responsabilidades. Así, no solo serán bienvenidos en mi tierra, la Baja Renania, sino también en La Gomera y en cualquier otro lugar del mundo.
En este sentido les pido su voto confianza y colaboración.
Por el momento, hemos ganado en la lucha administrativa y locura burocratica. No ha sido un acto heroico, pero tampoco ha sido fácil. Lo que queremos ganar ahora, son sus corazones y su apoyo. Yo puedo fundar aquí una Estación Biológica del Instituto CURCI, pero son ustedes quienes pueden darle apoyo y formar parte de ella. No se sonrían, ¡ayúdennos a investigar los gorgojos de La Gomera y todo lo que ello implica, pues sólo podemos proteger lo que conocemos.
En el largo camino hasta el acto festivo en el que hoy estamos, son muchas personas que nos han ayudado intensamente.
Quiero darle las gracias a mi colega y viejo amigo de la isla de enfrente, Antonio Machado. Su educación en el Colegio Alemán, parecida en buena parte a la mia, le permite moverse con soltura en mi mundo centro-europeo y hacerme ver cosas que, debido a mi origen, eran imposibles de entender para mí. Me decía; “Peter, tienes que aprender a diferenciar entre lo que tu deseas realizar y el rozamiento que introduce la burocracia que tenemos aquí. "Peter, aprende diplomacia, aprende a entrever los intereses de tus interlocutores aq uí en La Gomera y los tuyos propios..., y, además, que no se te olvide: El recolectar bichos por la noche, es una cosa y está bien, pero igual de importante es el tenderete forestal en plena laurisilva, con su vasito de vino y queso.“ Querido Antonio, por favor perdóname si de vez en cuando sigo metiendo la pata; prometo mejorar.
También quiero dar las gracias a Norbert Bewernitz y a Raquel Marcos por haberme aguantado 3 meses el año pasado. Son excelentes anfitriones y asumieron su responsabilidad de guardianes de la naturaleza desde el primer instante en que llegaron a las Canarias. Son submarinistas apasionados y desean proteger el medio marino de La Gomera y que la protección en el futuro se haga extensiva a todas las criaturas que viven en los ambientes terrestres de la Isla. Por ello, deseamos que su Proyecto -40+ abarque desde el buceo más profundo de los submarinistas deportivos hasta el Alto de Garajonay, y tenga éxito en su desarrollo. El Instituto Curculio facilitará y pondrá a su disposición todos sus recursos y la ayuda humana que sea necesaria para llevarlo a cabo.
Por eso empiezo aquí y ahora con la entrega de la primera colección de Curculiónidos a la Estación Biológica de La Gomera. Naturalmente, esperamos que nuestros colegas entomólogos nos donen más material y nos ayuden de la manera que mejor puedan. Esto y todo lo que venga, no le costará a las instituciones de La Gomera ni un céntimo, ni supondrá sacrificio alguno a los habitantes de Hermigua. Al contrario, y cualquier posible problema se eliminará con el respeto mutuo.
Hermigua podría convertirse en la primera ciudad de mundo que haga suya la protección de las comunidades de insectos fitófagos, abarcando así a muchas especies endémicas de gorgojos y sus plantas huéspedes, y hacerlo lucir en su blasón. Entendamos esto como una oportunidad de promover las relaciones ecológicas planta-animal.
Empezemos con ello hoy.
[Fig. W61.6] [TV Canaria]
Traducción; Raquel Marcos & Antonio Machado 18/12/2010
Hermigua - La Gomera
(1) Stone, Ch. D. (1972): Should trees have standing? Toward Legal Rights for Natural Objects, 45 S. Cal. L. Rev. 450 / Stone, Ch. D. (1997): Should trees have standing? - And Other Essays on Law, Morals and the Environment.